Saltar al artículo Saltar a la búsqueda Sobre nosotros Saltar al menú

Tratamiento Quiropráctico para la Estenosis Espinal Lumbar

Tratamiento Quiropráctico para la Estenosis Espinal Lumbar
Botón para compartir de Facebook

La estenosis espinal lumbar es una afección causada por el estrechamiento de los espacios en la parte inferior de la columna vertebral, que puede comprimir la médula espinal o las raíces nerviosas. Esta presión puede provocar dolor, entumecimiento o debilidad, ya sea localizada o irradiada a las piernas—especialmente durante actividades que impliquen extensión de la columna (por ejemplo, inclinarse hacia atrás o permanecer de pie mucho tiempo) o carga compresiva. Aunque la estenosis puede deberse a traumatismos, anomalías congénitas, o enfermedades sistémicas, aproximadamente el 80% de los casos de estenosis espinal lumbar son de origen degenerativo. Entre los factores degenerativos más comunes se incluyen la protrusión o hernia del disco intervertebral, la hipertrofia de la articulación facetaria (artritis), el engrosamiento del ligamento amarillo (ligamento flavum), la espondilolistesis (desplazamiento vertebral), y la formación de osteofitos (espolones óseos). ¿Cómo podría la atención quiropráctica ayudar a un paciente con estenosis espinal lumbar a evitar la intervención quirúrgica y a retomar sus actividades normales en la mayor medida posible?

En el modelo médico, el tratamiento inicial puede incluir fisioterapia y/o medicamentos. Si estos no proporcionan alivio, el siguiente paso habitual son las inyecciones epidurales de esteroides (IEE), cuyo objetivo es reducir la inflamación del nervio y aliviar temporalmente los síntomas. Una revisión sistemática del 2025 de 90 ensayos controlados aleatorios halló que las IIE pueden ofrecer una mejora a corto plazo del dolor y la discapacidad, pero no producen una resolución de los síntomas a largo plazo. Si un paciente experimenta un alivio mínimo después de una o dos inyecciones, si el alivio dura menos de un mes o si los síntomas neurológicos progresan, por lo general no se recomiendan más inyecciones. Las directrices clínicas suelen limitar las IIE a un máximo de tres al año y sugieren limitar su uso repetido a no más de dos o tres años consecutivos debido a riesgos como la pérdida ósea, la supresión suprarrenal, y los daños en los tejidos blandos.

Si el paciente busca atención quiropráctica, el objetivo del tratamiento sería reducir la compresión neural mejorando la movilidad de la columna lumbar y el espaciado articular. Para la estenosis espinal lumbar, las directrices actuales desaconsejan la manipulación espinal de alta velocidad y baja amplitud (HVLA). En su lugar, apoyan técnicas más suaves como la flexión-distracción, la movilización, y las terapias de tejidos blandos asistidas por instrumentos. La atención quiropráctica también puede incluir ejercicios específicos, entrenamiento postural, y reeducación neuromuscular para mejorar la salud de la columna vertebral y la movilidad de los nervios.

Tan importante como el tratamiento en la consulta es el tratamiento en casa. Se anima a los pacientes a realizar ejercicios de flexión y de bajo impacto, como bicicleta estática, caminar en cinta inclinada, sentadillas en la pared, y estiramientos de rodillas al pecho, que pueden reducir la presión sobre los nervios lumbares. La estabilización del tronco mejora el soporte de la columna, mientras que el entrenamiento postural y los ajustes ergonómicos (por ejemplo, soporte lumbar, evitar permanecer de pie mucho tiempo, dormir con las rodillas elevadas) ayudan a mantener el alivio. Las modificaciones del estilo de vida, como la pérdida de peso, una dieta antiinflamatoria (rica en omega 3, verduras y alimentos integrales), la hidratación, y el uso de hielo, calor o unidades TENS para controlar el dolor pueden contribuir a una mejora a largo plazo.

La buena noticia: con un esfuerzo constante, hasta el 70% de los pacientes con estenosis espinal lumbar pueden mejorar o mantener estables los síntomas sin necesidad de cirugía. Solo alrededor del 30% de los pacientes llegan a requerir una intervención quirúrgica—normalmente cuando el dolor es incapacitante, la función está severamente limitada, o se produce un deterioro neurológico.

Miles de doctores en quiropráctica en los Estados Unidos y Canadá han asumido el "Compromiso de ChiroTrust":“En la medida de mis posibilidades, acepto
proporcionar a mis pacientes atención quiropráctica
convencional, conveniente y asequible.
No usaré innecesariamente planes de tratamiento
y/o terapias a largo plazo”.

Para localizar a un Doctor en Quiropráctica que haya aceptado el Compromiso ChiroTrust, busque en Google "El Compromiso ChiroTrust" y el nombre de una ciudad entre comillas.

(ejemplo: "Compromiso ChiroTrust" "Tempe, AZ")