La cervicalgia mecánica inespecífica es una afección común que afecta hasta al 70% de la población en algún momento de su vida, y entre el 15 y el 20% puede tener algún grado de dolor cervical en un momento dado. El descriptor "inespecífico" se refiere al hecho de que la afección surge de una distensión o disfunción musculoesquelética en la región del cuello en ausencia de una patología médica subyacente específica como enfermedad degenerativa discal, meningitis, artritis reumatoide, tumores, osteoporosis, etc. Debido a la naturaleza musculoesquelética de la cervicalgia mecánica inespecífica, los pacientes a menudo buscan atención quiropráctica; de hecho, el dolor de cuello es la segunda razón más común por la que las personas visitan a un quiropráctico. A la hora de tratar la afección, los quiroprácticos suelen emplear una combinación de tratamientos con terapias manuales y ejercicios de estabilización que sirven como una excelente opción.
En los pacientes con dolor de cuello, es común que los músculos profundos que estabilizan la columna vertebral reduzcan su actividad en un esfuerzo por proteger los tejidos lesionados de nuevas lesiones. Cuando esto sucede, los músculos superficiales cumplen una doble función tanto para estabilizar la columna como para llevar a cabo las instrucciones del cerebro para mover el cuerpo. Esta hiperactividad provoca fatiga, lo que puede incrementar el riesgo de sufrir más dolor y discapacidad en el cuello, así como alterar la biomecánica en otras partes, lo que puede causar dolor musculoesquelético en otras partes del cuerpo. El objetivo de los ejercicios de estabilización de la columna es activar los músculos profundos y disminuir la hiperactividad de los músculos superficiales. Estos ejercicios pueden realizarse inicialmente en el consultorio bajo supervisión para garantizar que se realicen correctamente, pero con el tiempo los pacientes deberían poder realizar dichos ejercicios entre las visitas.
Las terapias manuales como la manipulación, la movilización, los puntos gatillo, y la liberación miofascial aplicadas a las articulaciones, los músculos y/u otros tejidos blandos pueden ayudar a modular las señales de dolor, restablecer el movimiento normal de las articulaciones, aumentar la movilidad de los nervios, corregir desalineaciones, mejorar el flujo sanguíneo, relajar los músculos, restablecer el rango de movimiento y mejorar la propiocepción o el equilibrio. Las terapias manuales específicas y el lugar donde se aplican dependerán del historial del paciente, los resultados del examen, las preferencias del paciente y la formación y experiencia clínica de su quiropráctico. El tratamiento también puede incluir más de una terapia manual.
Aunque se ha demostrado que las terapias manuales y los ejercicios de estabilización por sí solos mejoran la cervicalgia mecánica inespecífica y la discapacidad, los estudios han demostrado que los pacientes obtienen mejores resultados (y potencialmente más rápidos) cuando se combinan estas opciones de tratamiento.