Cuando el dolor de cuello ataca, a menudo se asume que la causa también está en el cuello. Es lógico, ¿verdad? En muchos casos, centrarse en el cuello para el diagnóstico y el tratamiento puede llevar a un resultado satisfactorio, pero no todo el tiempo. Para algunos pacientes, el dolor de cuello puede estar relacionado con una afección en otra parte del cuerpo, que debería abordarse para que el paciente encuentre un alivio duradero.
Una de esas áreas del cuerpo es el hombro. Investigaciones anteriores han demostrado que las afecciones pueden coexistir, y también hay casos en los que el manejo de una afección cervical produjo una mejora del dolor y la función de la articulación del hombro. Una revisión de los hallazgos de cuatro estudios publicados encontró que lo contrario también puede ser el caso. La revisión reveló que los pacientes con dolor de cuello crónico experimentaron mejoras en el dolor y la discapacidad después de un curso de tratamiento de tres semanas con ejercicios de estabilización escapular.
Una revisión de los hallazgos de 14 estudios mostró que la terapia de manipulación aplicada a la parte media de la espalda resultó en mejoras en el dolor cervical y la discapacidad entre los pacientes con dolor de cuello crónico.
Si bien tiene sentido que las áreas adyacentes al cuello, como el hombro y la espalda media, puedan contribuir al dolor de cuello, la investigación sugiere que incluso los problemas más abajo en el cuerpo pueden influir. Un estudio de 2019 reveló que las personas con dolor de cuello crónico exhibían diferencias en la simetría de la marcha, un factor de riesgo conocido de problemas en las articulaciones de la rodilla y la cadera. Otro estudio del 2019 mostró que los pacientes con dolor de cuello crónico caminaban con la columna más rígida. También se ha demostrado que la desigualdad en la longitud de las piernas puede provocar disfunción en las rodillas, las caderas y la zona lumbar.
El cuello juega un papel importante para mantener la cabeza erguida y mantener los ojos nivelados. Si el cuello necesita compensar en exceso las deficiencias de movimiento en la espalda o las extremidades inferiores, puede provocar una afección cervical dolorosa.
Los médicos quiroprácticos están capacitados para evaluar al paciente en su totalidad e identificar los factores que contribuyen a la dolencia principal del paciente. En muchos casos, una combinación de terapias manuales (manipulación / movilización), ejercicios específicos, modificaciones ergonómicas, asesoramiento nutricional y modalidades de fisioterapia pueden dar como resultado un resultado satisfactorio del tratamiento.