En algún momento, todo el mundo tendrá un dolor de cabeza, ya sea causado por el estrés, la falta de sueño, las hormonas o incluso autoinducido después de divertirse demasiado la noche anterior. En su mayor parte, los dolores de cabeza no son indicativos de una condición subyacente peligrosa, pero pueden ser (...un tema para un artículo futuro). El objetivo de este artículo es discutir la forma más común de dolor de cabeza: La cefalea tensional.
Las cefaleas tensionales (CT) son definidas por la Clínica Mayo como "un dolor difuso, de leve a moderado, que a menudo se describe como una sensación de banda apretada alrededor de la cabeza". Irónicamente, aunque esta es la forma más común de dolor de cabeza, las causas de la CT no son bien comprendidas. A veces se describen como dolores de cabeza por contracción muscular, pero muchos expertos ya no creen que las contracciones musculares sean la causa. Ahora piensan que las "señales mixtas" provenientes de las vías nerviosas hacia el cerebro son las culpables y pueden ser el resultado de "receptores del dolor hiperactivos".
Independientemente de la causa, los desencadenantes de los dolores de cabeza por tensión son bien conocidos, e incluyen estrés, depresión/ansiedad, mala postura, configuraciones de la estación de trabajo defectuosas/incómodas, apretar la mandíbula y muchos otros. Los factores de riesgo de CT incluyen ser mujer (los estudios demuestran que casi el 90% de las mujeres experimentan cefalea tensional en algún momento de la vida) y ser de mediana edad (las CT parecen alcanzar su punto máximo a los 40 años, aunque no se limitan a ningún grupo de edad). Las complicaciones asociadas con las CT pueden incluir pérdida de productividad laboral, interrupción de interacciones familiares y sociales, y tensión en las relaciones. Por lo general, el diagnóstico se realiza excluyendo otras causas peligrosas de dolores de cabeza y cuando todos los resultados de las pruebas salen "normales", se realiza el diagnóstico de CT.
Las estrategias para el manejo de las CT incluyen:
- El calor y/o frío suelen ser útiles; ya que algunos pacientes prefieren uno sobre el otro, alternar entre hielo y calor es a veces el enfoque más eficaz.
- Controlar el estrés eliminando las tareas menos importantes o "... asumiendo menos" también puede ayudar.
- Terapia de yoga, meditación, biofeedback y relajación.
- Una evaluación "ergonómica" de la estación de trabajo y cómo esta se "adapta" al paciente con dolor de cabeza, también puede producir grandes resultados.
- Otras terapias altamente efectivas incluyen acupuntura, terapia de masajes, terapia conductual y/o cognitiva y, por supuesto, ¡Quiropráctica!
La quiropráctica es una GRAN opción en comparación con la atención médica estándar, especialmente cuando existen efectos secundarios a los medicamentos. Esto se debe a que la manipulación de la columna cervical aborda la causa del dolor de cabeza y no solo intenta "encubrir" el dolor. En 2001, la Universidad de Duke reportó pruebas contundentes de que la manipulación espinal resultó en una mejora casi inmediata para aquellos con dolores de cabeza que se originan en el cuello, con significativamente menos efectos secundarios y un alivio más duradero, en comparación con los medicamentos comúnmente recetados. Los enfoques de tratamiento quiropráctico incluyen (lista parcial): Manipulación espinal, terapia de puntos gatillo, técnicas de movilización, entrenamiento con ejercicios, uso de modalidades de fisioterapia, educación/asesoramiento dietético y suplementario, entrenamiento en estilo de vida y evaluaciones ergonómicas.
