La escoliosis es una afección que afecta aproximadamente al 3% de los adolescentes, aunque la causa es generalmente desconocida. En la mayoría de los casos, el grado de curvatura espinal es leve (curva de 10-15º), pero en algunos casos, la curva puede continuar aumentando a medida que el niño crece.
Los signos visibles de la escoliosis idiopática adolescente incluyen los siguientes: hombros irregulares, un omóplato "sobresaliendo" (más prominente) que el otro; una cintura irregular o una cadera más alta que la otra; y/ o una caja torácica prominente, por lo general en el lado convexo de la curva.
Cuando la curva es pequeña, a menudo hay pocos o ningún síntoma. Sin embargo, si la curva empeora, el niño puede experimentar complicaciones, que pueden requerir tratamiento. Las complicaciones asociadas con la escoliosis ocurren principalmente en aquellos con curvas más grandes e involucran problemas cardíacos y/o pulmonares debido al acortamiento de la columna vertebral y la distorsión de la caja torácica a medida que la curva progresa, haciendo más difícil que el corazón bombee o que los pulmones se expandan. Debido a cambios en la biomecánica espinal, los individuos con escoliosis también pueden reportar dolor de espalda crónico y otras afecciones musculoesqueléticas.
La escoliosis se diagnostica después de una historia clínica de rutina y un examen físico, así como una radiografía de pie de la espalda baja y media con el fin de determinar con mayor precisión el grado de curvatura espinal. En casos leves, el tratamiento puede no ser necesario; sin embargo, si la condición empeora o en casos más graves, el tratamiento médico estándar puede incluir el uso de un soporte de espalda o posiblemente incluso cirugía.
¿Ofrece la quiropráctica un tratamiento para la escoliosis? En un estudio publicado en enero de 2017, los investigadores revisaron los antecedentes de 60 pacientes con escoliosis tratados en un entorno quiropráctico. Los pacientes recibieron una combinación de manipulación quiropráctica de la columna vertebral y enfoques de ejercicio, incluyendo cantiléver, peso postural, bloqueo de fulcro y ejercicios con pelota de terapia de torso rotatorio. Los resultados mostraron resultados exitosos en 90% de los casos con 52% de los pacientes que experimentaron una corrección de curva y estabilización de curva en 38% de los pacientes. Esto se suma a los estudios previos y los informes de casos sobre la eficacia tanto de los ejercicios terapéuticos como de las terapias manuales para el manejo de la escoliosis.