La mayoría de las personas experimentarán algún tipo de dolor de cabeza durante su vida. La buena noticia es que la mayoría de los dolores de cabeza están relacionados, al menos en parte, con el cuello o la columna cervical (cefalea cervicogénica) y se pueden controlar fácilmente con atención quiropráctica.
Aunque el mecanismo exacto de la cefalea cervicogénica todavía está en debate, hay dos posibles explicaciones que están respaldadas por investigaciones. La primera incluye irritación de los nervios sensoriales en la región cervical superior que se comunican con el quinto par craneal (el nervio trigémino) y su núcleo, el cual se encuentra en la región cervical superior de la columna. Esta irritación da como resultado un dolor referido que se irradia a la cara frontal de la cabeza. El segundo mecanismo posible, implica la irritación del nervio occipital mayor por puentes de tejido conectivo entre la cubierta de la médula espinal (la duramadre) y los músculos ubicados en la base del cráneo.
El tratamiento quiropráctico con respecto a la cefalea cervicogénica incluye una combinación de manipulación espinal; terapias de tejidos blandos, como liberación miofascial; técnicas de liberación activa de los músculos suboccipitales tensos; tracción cervical manual y/o doméstica; y corrección de postura.
Desafortunadamente, el origen o la causa del dolor de cabeza puede no ser tan benigna y sencilla. Las señales de advertencia de un tipo complicado de dolor de cabeza incluyen (pero no se limitan a) las siguientes: Un dolor de cabeza inusual muy intenso que aparece de repente; problemas importantes visuales y/o auditivos; y otros signos y síntomas neurológicos como alteración del equilibrio, mareos, debilidad, parálisis, dificultades para hablar, confusión mental y náuseas o vómitos. Hasta que se demuestre lo contrario, los siguientes tipos de dolores de cabeza deben considerarse potencialmente peligrosos: Un dolor de cabeza que empeora progresivamente durante 24 horas; un dolor de cabeza que sigue a un traumatismo craneal; y dolores de cabeza que lo despiertan al dormir y/o duran más de 48 horas.
Los médicos de atención quiropráctica están capacitados para evaluar y tratar a los pacientes con dolores de cabeza, además las pautas recomiendan la quiropráctica como una forma inicial de atención basándose en su eficacia y seguridad.