Las pautas de tratamiento publicadas en todo el mundo señalan que descartar las "señales de alerta" es la responsabilidad número uno del proveedor de atención médica, lo que está en línea con el decreto en el que se exhorta a no hacer daño, a todos los profesionales de la salud cuando ingresan por primera vez en la práctica. Cuando son detectadas, las señales de alerta hacen que un médico se detenga y envíe inmediatamente al paciente al proveedor de atención médica o al departamento de emergencias correspondiente para evitar un resultado catastrófico, que puede incluir la muerte.
Las cuatro principales señales de alerta citadas para el dolor lumbar incluyen: Cáncer, fractura, síndrome de la cola de caballo (cauda equina) e infección. En 1992, el Dr. Richard Deyo informó que la historia del paciente es más importante para identificar señales de alerta que un examen físico de rutina, especialmente en las primeras etapas de esas condiciones. En parte, esta es la razón por la que los pacientes nuevos necesitan completar tanto papeleo en su visita inicial. Estos son los factores que sugieren señales de alerta cuando se trata de dolor lumbar:
Cáncer: Antecedentes de cáncer, pérdida de peso inexplicable, falta de mejoría con un mes de terapia, ausencia de alivio al reposar en cama y persistencia del dolor de más de un mes. Sin embargo, cuando existe la combinación de, edad mayor de 50 años, antecedentes de cáncer, pérdida de peso inexplicable y falta de mejora con un mes de terapia, la sensibilidad o "verdadero positivo" alcanza el 100%; en otras palabras, ¡ES CÁNCER hasta que se demuestre lo contrario!
Síndrome de la cola de caballo (cauda equina): Inicio agudo de retención urinaria o incontinencia por rebosamiento, pérdida del tono del esfínter anal o incontinencia fecal, anestesia en "silla de montar" y debilidad motora global o progresiva en los miembros inferiores.
Infección: Uso prolongado de corticosteroides (como en receptores de trasplantes de órganos); uso de drogas intravenosas; infección en el tracto urinario, tracto respiratorio u otro tipo de infección; y afección y/o uso de medicación inmunosupresora.
Fractura de columna: Antecedentes de traumatismo significativo a cualquier edad; trauma menor en personas mayores de 50 años; paciente mayor de 70 años con antecedentes de osteoporosis (con o sin traumatismo); y uso prolongado de corticosteroides. Una lista de verificación que incluya estas importantes preguntas sobre los antecedentes de los pacientes se puede aplicar fácilmente en cualquier práctica, lo cual es muy recomendable.
Todos los proveedores de atención médica, incluidos los quiroprácticos, que atienden pacientes en un entorno de atención primaria están obligados a descartar las señales de alerta para garantizar la seguridad del paciente al brindarle el tratamiento para el dolor lumbar. La buena noticia es que, ¡La mayoría de los casos de lumbalgia no son causados por estas señales de alerta y responden bien a la atención quiropráctica conservadora!