El síndrome de latigazo cervical (SLC) se define como "un mecanismo de aceleración-desaceleración de la transferencia de energía hacia el cuello." El SLC puede ser resultado de colisiones de vehículos a motor (CVM) traseras o de impacto lateral, así mismo, puede ser causado por el clavadismo y otras lesiones relacionadas con deportes, así como por caídas, ataques y más. Debido a que muchos huesos y tejidos blandos pueden estar involucrados en SLC, hay una variedad de signos y síntomas clínicos asociados con el trastorno.
En 1995, el grupo de trabajo de Quebec acuñó el término WAD y lo clasificó en cinco divisiones: WAD 0 no incluye dolor o signos en los resultados del examen; WAD I incluye dolor de cuello, rigidez o sensibilidad como única queja sin signos en el examen; WAD II incluye dolor, rigidez, o sensibilidad con hallazgos en el examen como la disminución del rango de movimiento del cuello y/o sensibilidad puntual en el cuello; WAD III incluye toda la WAD II más la alteración de la función nerviosa (déficits sensoriales y/o debilidad muscular o alteración en los reflejos tendinosos profundos); y la WAD IV incluye fractura o dislocación con o sin lesión de la médula espinal.
El SLC se ve generalmente en colisiones traseras de bajo impacto, con cerca del 90% de los casos que ocurren a velocidades de 14 mph. En una colisión trasera, inicialmente, el tronco del cuerpo es presionado hacia el asiento, seguido, ocurre la hiperextensión del cuello y la cabeza, que luego retrocede hacia adelante, todo dentro de unos 600 msec, que es mucho más rápido que el 1.000 msec necesario para fortalecer voluntariamente nuestros músculos.
Los estudios apoyan que la fuente del dolor del cuello surge, más a menudo, de las articulaciones lesionadas que de los músculos lesionados. En aproximadamente el 60% de los casos, el dolor del cuello se debe a la lesión de las pequeñas articulaciones facetarias, que se encuentran en los lados del cuello, especialmente en los niveles C2-3 y C5-6. Esto puede dar lugar a dolor en la parte superior del cuello y/ o dolor de cabeza (de C2-3), y/ o dolor en la parte inferior del cuello hacia a los omóplatos (C5-6) o peor, en los brazos.
Afortunadamente, la mayoría de los pacientes lesionados por el SLC agudo se recuperan en tres meses. Desafortunadamente, alrededor del 40% no mejoran y luego se clasifican por padecer del “síndrome de latigazo cervical crónico" (SLCC). Los factores de riesgo para el SLC que se desarrollan en el SLCC incluyen los siguientes: 1) inicio rápido y severo de dolor en el cuello y síntomas de rigidez; 2) déficit neurológico con dolor de brazo (WAD III); 3) dolores de cabeza; y 4) cuando la hospitalización urgente es necesaria. Los pacientes mayores, aquellos con dolor de cuello o lumbalgia preexistente y las personas con cuello delgado tienen un riesgo elevado de una recuperación deficiente. La depresión, la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo también son comunes en las personas con SLCC.